Círculo de Mujeres
Hay una pacífica revolución en
marcha, un movimiento espiritual de la Mujer que es difícil de percibir a
simple vista. A través de los círculos de mujeres, de mujeres con capacidad
sanadora ¿podría dar la cultura un vuelco? - Jean Shinoda Bolen.
¿Que es un Círculo de
Mujeres?
Un Círculo de Mujeres es un
espacio de encuentro entre Mujeres. Es un espacio de cultivo de lo femenino. Un
ámbito neutral, íntimo y seguro donde las mujeres nos reunimos para compartir
nuestra esencia, redescubriéndola y actualizándola. Es un lugar donde confiamos
en nosotras mismas y en nuestra manera de entender el mundo. Los Círculos de Mujeres son
el antídoto del patriarcado. Las mujeres sanamos y crecemos, y sanamos a
nuestros hombres y a nuestra familia.
Nos sentamos en círculo para recordar que todas tenemos derecho
a ser vistas y escuchadas por igual. Las mujeres nos reunimos en círculos
para compartir nuestras experiencias y emociones más profundas (alegrías,
tristeza, miedos, incertidumbres), recordar quiénes somos y reconstruir entre
nosotras la feminidad, lo femenino profundo que la sociedad patriarcal ha
descalificado, ridiculizado y tergiversado. El encuentro con nuestra esencia
traspasa los patrones estereotipados que la sociedad demanda de las mujeres.
En el Círculo, la atención y la escucha devienen poderosas herramientas
de sanación cuando abrimos el turno de la palabra, práctica tomada de las
tradiciones de las indígenas norteamericanas. En la rueda cuando una mujer
tiene la palabra, el espacio le pertenece por completo y todas la escuchan.
Ella habla desde el fondo de su corazón expresando su verdad y sus
preocupaciones, las otras escuchan sin juzgar, interrumpir u opinar. Lo que esa
mujer dice no se comenta y, cuando ella ha acabado, habla la siguiente. Las
mujeres del Círculo se apoyan mutuamente y se descubren a sí mismas a través de
la palabra, de los actos simbólicos y desde la compasión (compasión, no lástima).
Desde la escucha sin
juicio es cuando comienzan los milagros que nos descubren que cada mujer -en su
carisma y en su etapa vital, en su experiencia y en sus heridas-, es igual a
todas.
¿Por qué los círculos de mujeres?
Jean Shinoda, en su
libro El Millonésimo Círculo abriga
la esperanza que cuando un número decisivo de personas transforme su actitud o
su comportamiento, la cultura se transformará. Unas pocas empiezan a hacer
aquello que se creía impensable, y pronto muchos lo harán. Los Círculos son
espacios para retornar a nuestra esencia, y poco a poco, crear cambios
culturales. Los Círculos de Mujeres aceleran la necesaria
transformación del mundo. Cuantos más Círculos se creen, más mujeres
despertarán, permitiendo que la esencia femenina retorne a la Tierra y a
la humanidad.
Esta sociedad occidental obliga
a las mujeres a responder a las demandas del cuidado de la familia, a las
exigencias del mundo laboral, a vivir desde los estereotipos del ser/quehacer
mujer que la sociedad patriarcal impone; deberes que nos pueden llevar a la
pérdida del instinto vital de la mujer, de lo femenino profundo. Las mujeres al responder a la visión patriarcal, sacrifican y abandonan su
femineidad.
“Los hombres y las
mujeres tenemos dos polaridades psíquicas y energéticas: lo femenino y lo
masculino. Nuestra tarea es lograr el equilibrio entre ambas. Cuando lo
femenino no es considerado en la sociedad y en la persona, las estructuras
sociales y psíquicas patriarcales nos arropan y nuestro comportamiento se hace automático
(pocas veces reflexionamos sobre situaciones que son dadas por sentadas en
relación a nosotras mismas), el pensamiento, el poder, el juicio y la
racionalidad (valores de lo masculino) se constituyen como factores dominantes en
nosotras, solapando nuestra verdadera esencia. Tanto en los hombres como en las
mujeres, lo femenino se sumerge para pasar al mundo de la sombra”*.
En contraposición, la
necesidad de realización, de transformación, el sentimiento, la creatividad o
el cuidado de la Naturaleza quedan desatendidos. No hay equilibrio ni armonía
en el interior ni en el exterior de una misma, ni en la cultura.
Tal desequilibrio
llega al punto, en que algunas de nosotras podemos sentir falta de
pasión, agotamiento, disminución de la creatividad, se resienten nuestras
relaciones y nuestra salud, o simplemente algo dentro nuestro no encuentra la
plenitud. La creatividad y el desarrollo
personal quedan sofocados.
Nos proponemos generar un espacio para aquietarnos e
intentar escuchar que es lo que nuestra alma está realmente pidiendo, y
crear conciencia de la importancia de integrar el femenino-masculino a nivel
individual y colectivo. La mujer tiene la oportunidad de convocar el poder
femenino para elevarlo al plano espiritual, convirtiéndose así en sabiduría,
comprensión, compasión y plenitud. Este femenino estará en contacto con la
intuición, lo cíclico, la creatividad, la fuerza del deseo, con la capacidad de
transformación y con el amor incondicional, sólo así podrá volcar su alma en la
vida cotidiana, en sus vínculos, en sus intereses e impregnar el quehacer
cotidiano de sentido.
Por supuesto, el camino
hacia el reencuentro con lo femenino no se decreta, sino que es un proceso que
va emergiendo poco a poco, de lo interno a lo externo. El Círculo es uno de los
medios para avivarlo ya que entre todas vamos entendiendo cuáles son las
demandas que nos hace la sociedad como mujeres, como madres y como esposas;
cómo eso nos influye negativa y positivamente; como nos hace sentir. Luego con
la experiencia de cada una vamos construyendo en nuestro interior una nueva
mirada de la realidad, y vamos creando nuevas formas de ver, de sentir y de
comportarnos. Comencemos a ser conscientes de lo masculino que requerimos y de
lo femenino que necesitamos. Colmemos de feminidad genuina los propósitos y
acciones en la vida cotidiana.
La
naturaleza tejedora de lo femenino nos capacita para apreciar y explicar el
sentido holístico del mundo que complementa la perspectiva masculina.
¿Cuál es la
diferencia entre el Círculo de Mujeres y una reunión de mujeres?
En las reuniones cotidianas de mujeres cada quien habla de sus intereses,
preocupaciones, miedos, las amigas tienden a dar consejos, a interrumpir, a
interpretar, a minimizar la situación, a (sobre) proteger, a hablar sobre la
vida de terceros. Lo que hace que estas reuniones sean más informales.
Los Círculos de Mujeres, recomiendan rituales que ayudan a crear una
atmósfera de confianza, escucha e intimidad. Es un espacio donde se comparte lo
profundo y lo jocoso de la vida. La escucha es plena (no hay interrupciones,
todas están atentas a la palabra de la compañera); se comparten experiencias similares
sin dar consejos. De esta manera, se logra sanar situaciones y poco a poco se
va valorando y alzando lo femenino.
Algunos aspectos a
considerar para dar inicio al Círculo de Mujeres
·
Toda mujer puede iniciar o unirse a un Círculo.
·
Dos mujeres son suficientes para formar un Círculo.
·
Busca inspiración leyendo acerca de los Círculos de Mujeres por
internet, leyéndote el Millonésimo Círculo
de Shinoda, conversando con mujeres que son parte de un Círculo para conocer su
experiencia.
·
Invita a amigas, conocidas o realiza una invitación abierta para formar
un Círculo de Mujeres.
·
Prepara un espacio aliviado de interrupciones y ruido, donde todas las
mujeres puedas sentarse cómodamente en círculo.
·
Recuerda que es un espacio para nosotras mismas, que es un momento en
que toda nuestra atención está centrada en lo que allí ocurre, debemos hacer
todo lo posible por no estar pendiente de otras responsabilidades.
· Cada mujer del Círculo es
un reflejo de nosotras mismas. Todas somos espejo unas de otras. Poco a poco nos
daremos cuenta que la situación de una, no es ajena (la hemos vivido, o podría
ser vivida).
· Todas albergamos la
profunda necesidad de que el modo femenino de vivir las cosas pueda hacer su
aporte para ir cambiando el mundo patriarcal.
Algunas recomendaciones que
ayudan a contener el Círculo.
1.
Es significativo que cada Círculo tenga un nombre elegido por todas las
mujeres.
2.
Una forma de iniciar la ronda es dando la palabra a cada mujer para que
comparta cómo se siente en ese momento o cómo se ha sentido.
3. Un Círculo es un lugar
seguro y confiable. Lo que pasa en el Círculo, se queda en el círculo.
4. En un Círculo no se dan
consejos. Se escucha y se comparte desde la propia experiencia. Dejamos afuera
juicios, críticas y los “yo hubiera hecho tal…”
5. Exprésate en primera
persona ej. “yo me siento nerviosa cuando…”, practica el hablar claro y desde
el corazón.
6. Sé consciente del tiempo.
Toma en cuenta que todas tengan tiempo/espacio para expresarse.
7. Los círculos se reúnen
periódicamente, puede ser semanalmente, quincenalmente, mensualmente.
Particularidades de los Círculos
·
Cada Círculo tiene estructuras y dinámicas diferentes. Algunos están
conducidos por una mujer que ya tiene experiencia, otros se turnan alternativamente
la conducción, otros carecen de ella e improvisan el encuentro sobre la marcha.
·
Si hay conducción es bueno recordar que conducir es servir, o sea estar
al servicio de la energía del Círculo.
·
Hay Círculos cerrados, donde las mujeres siempre son las mismas; y Círculos
abiertos a los cuales puede asistir cualquier mujer que lo desee. Todas las
formas son válidas si se adaptan a las necesidades del quienes participan.
·
Confía que cada Círculo tiene vida propia, con el tiempo va tomado su
propio cuerpo.
·
Durante el desarrollo del Círculo se puede compartir una meditación o un tema específico, una danza, una
canción, etc. También se puede compartir un libro o experiencia en común.
Para iniciar el Circulo
de Mujeres te recomiendo leer el libro El Millonésimo Círculo, Jean
Shinoda Bolen, creadora de los Círculos.
Otros materiales que te
ayudarán durante el desarrollo del Círculo:
·
Mensaje Urgente a las Mujeres, Jean Shinoda Bolen.
·
Luna Roja, Miranda Gray.
·
Mujeres que Corren con Lobos, Clarissa Pinkola Estés.
·
*http://www.caminosalalma.info/p/circulos-de-mujeres.html
Aura Cecilia Silva Escobar (chipisilvae)